Aseguran que es un gran paso adelante y un reconocimiento al rol que juegan las startups en la economía, pero defienden que es mejorable y que tratarán de lograrlo durante su tramitación parlamentaria
El sector emprendedor español ha acogido con “satisfacción” la aprobación este viernes del Proyecto de Ley de Startups por parte del Consejo de Ministros. Admiten que aún tienen que analizar en detalle el texto una vez publicado, pero aseguran que es un reconocimiento esperado del rol que juegan las startups en la economía.
“Nos alegra el paso dado porque estamos convencidos de que puede ser el punto de inflexión para un impulso real al ecosistema de startups español y, porque después de cinco años trabajando para su aprobación, por fin hoy comenzamos a ver la ley convertida en realidad”, aseguran desde la Asociación Española de Startups, que recuerdan que hace seis años, cuando crearon esta entidad, “nadie hablaba en el ámbito político de las startups. Ni tan siquiera se sabía lo que era una startup, y hoy se aprueba un proyecto de ley que reconoce la singularidad de este tipo de empresa como modelo empresarial”.
Para Carlos Blanco, fundador de Encomenda y Nuclio, el texto aprobado “es un gran paso adelante”. Algo en lo que coinciden las asociaciones Adigital, la Asociación Española de la Economía Digital, y Ascri, la asociación que agrupa a las entidades de venture capital y private equity en España. Blanco resalta el hecho de que “la ley defina bien” que es una startup “para que no se confunda con pymes y empresas de grandes corporaciones”, la nueva regulación de stock options “que nos permite ser mucho más competitivos”, así como el visado de nómada digital para incorporar talento internacional. El conocido inversor y emprendedor también destaca que “la mejora de la fiscalidad del Carrie en fondos de capital riesgo ayuda a que se puedan crear nuevos vehículos en España constituidos por inversores internacionales que hasta ahora tenían mejores opciones en otros países europeos”.
En la misma línea, Adigital aplaude que el Gobierno haya diseñado una norma “más ambiciosa y acorde al potencial de creación de valor de las startups” y resalta el “esfuerzo” del Gobierno en aspectos como el uso de las stocks options como forma de retribución, al elevar la exención fiscal de 12.000 a 50.000 euros anuales y retrasar su tributación al momento en que se hagan líquidas, o en la ampliación del plazo de reconocimiento de empresa innovadora de 3 a 5 años. “Todas esas medidas tendrán un impacto positivo en el tejido de empresas emergentes españolas y en el conjunto de nuestra economía”, añaden.
Alberto Gómez, vicepresidente de Ascri y socio de Adara Ventures, coincide en lo positivo de todas las medidas antes apuntadas “porque ayudarán a que España sea más competitiva frente al resto de países de su entorno, y lo que queremos es que cada vez más startups tengan su sede aquí”. También subraya la importancia de crear una ventanilla única (Enisa) para la declaración del carácter innovador de la empresa y el acceso a los beneficios previsto en la ley, y muy especialmente todas las medidas para la atracción y retención del talento, algo que considera clave para las startups, “pues estas empresas son mucho de talento y menos de tributación, porque normalmente generan poco beneficio. Lo hacen al final, el día del exit, pero durante mucha parte de su vida pierden dinero o revierten todo su cash flow en crecer”.
La Asociación Española de Startups considera como Adigital y Ascri que hay algunos aspectos aún por mejorar. La primera apunta, por ejemplo, que la definición de startups debería elevarse de 5 y 7 años (esto último para algunos sectores) a 7 y 12, respectivamente, porque son empresas con largos ciclos de maduración, y deberían eliminarse algunos requisitos limitantes como el límite de cinco millones en la facturación o como tener un 60% de empleo en el país, “que no sabemos si se ha quitado del texto aprobado”. Esta asociación, que aplaude que se facilite el emprendimiento en serie “que había quedado malparado en el texto original”, también señala que, aunque se eliminan las cuotas de la Seguridad Social para aquellos trabajadores por cuenta ajena que monten una startup durante los tres primeros años, “aquí se deja fuera a muchas personas que quiere emprender y trabajaremos por su incorporación”. Añaden igualmente que, aunque crea una ventanilla única para certificar el carácter innovador de las empresas, confían en que se hayan arbitrado también todos los instrumentos para que sea ágil y rápida, de tal forma que no genere burocracia adicional.
Por su parte, Gómez indica que no ha visto mencionado en la ley nada sobre el llamado exit tax, un tributo relacionado con el cambio de residencia. En su opinión, es importante que si un emprendedor tiene que irse a vivir fuera de España el exit tax no sea muy punitivo, porque al final son personas que vuelven. Tenemos que aprender del caso de éxito de Israel, donde muchos emprendedores hacen crecer sus empresas en EE UU y luego vuelven a Israel a montar otra startup”.
Todas las fuentes consultadas tildan de “excelente noticia” que se incremente la deducción fiscal para inversores en startups, que pasa del 30% al 50% y de 60.000 a 100.000 euros de base, “lo que nos pone en pie de igualdad con otros ecosistemas exitosos”, y que se amplíe el modelo VISA, “que aparecía vinculado en el anteproyecto a los llamados nómadas digitales, a emprendedores en serie y trabajadores de compañías”, según remarca la Asociación Española de Startups. También Blanco considera que, en general, se han rectificado “los errores” del borrador inicial, así que destaca el “buen trabajo” del gobierno que ha contactado, según cuenta, con los principales actores del ecosistema de startups para solicitar su opinión. “Hemos sido muchos los que hemos contribuido aportando nuestras ideas destacando Tech Barcelona, Ascri o Adigital, y a falta de ver el texto final para ver los detalles, la nueva ley va a contribuir a la mejora del ecosistema digital español”, añade.
Las tres asociaciones contactadas cuentan que trabajarán con todos los grupos parlamentarios para tratar de mejorar aún más el proyecto. “El trabajo no acaba en la aprobación del Proyecto de Ley. Ahora se inicia su tramitación parlamentaria y queda mucho por hacer para que estas medidas entren en vigor”, continúa la Asociación Española de Startups, que defiende que es el momento de sumar en la dirección de tener el mejor texto posible. “Creemos firmemente que es una ley transversal que debe servir para impulsar el ecosistema y que no entiende de fronteras partidistas, ideológicas, ni de otro tipo. A eso apelaremos en las siguientes semanas y meses”.
Fuentes del Ministerio de Economía explicaron el pasado jueves que el Gobierno ha mantenido contactos con todos los grupos parlamentarios y que la recepción de la ley ha sido buena. El Ejecutivo confía en que entre en vigor en septiembre de 2022 si no se llega a tiempo en verano.
La voz disonante la puso este viernes la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) que denunció que esta ley creará “un paraíso fiscal” que perjudicará a la mayoría de autónomos, según informó Europa Press. En un comunicado, la secretaria general de la organización, María José Landaburu, recalcó que las rebajas de impuestos y agilización de trámites para estas compañías "suponen un agravio para el resto de autónomos, incluidos muchos proyectos que pueden tener un valor añadido de innovación social, cultural o ambiental pero que no encajan en los requisitos confusos" que define. Esta asociación pidió que la fiscalidad se base en la "progresividad" para no privilegiar a "quien menos la necesita" y dijo que el texto de la ley reduce la transición digital del tejido productivo y la innovación hacia grandes proyectos respaldados por inversores extranjeros.
Esta declaración contrasta con la de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, quien reivindicó tras el Consejo de Ministros la necesidad de crear un entorno regulatorio que sea “atractivo” y fomente la inversión en áreas estratégicas para impulsar un cambio de la estructura productiva del país. Según la ministra de Economía, tener una definición precisa de startups ayudará a medir mejor el número de compañías de este tipo que hay en España (se calcula que son entre 7.000 y 10.000) y el volumen de inversión que reciben. Calviño encuadró la ley en una serie de medidas económicas comprometida en el Plan de Recuperación como la Ley Crea y Crece o como la reforma concursal, que espera que llegue “en semanas” a Consejo de Ministros.
FUENTE: CINCODÍAS
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