Veri*Factu: el nuevo marco de facturación que transformará la gestión en los despachos de abogados
14 de noviembre de 2025
Veri*Factu: el nuevo marco de facturación que transformará la gestión en los despachos de abogados
El Reglamento Veri*Factu ha pasado de ser una referencia técnica a convertirse en una prioridad estratégica para el sector legal. Desde su aprobación mediante el Real Decreto 1007/2023, los despachos de abogados se preparan para cumplir con una normativa que redefine el modo en que se generan, registran y conservan las facturas, introduciendo controles tecnológicos inéditos en la gestión profesional.
Un sistema diseñado para garantizar trazabilidad y transparencia
El reglamento —oficialmente denominado Reglamento de Requisitos de los Sistemas Informáticos de Facturación (RRSIF)— busca garantizar la integridad, seguridad y verificabilidad de cada factura emitida. No altera las obligaciones tributarias tradicionales, pero impone requisitos técnicos obligatorios a los programas de facturación utilizados por empresas y profesionales.
La norma distingue entre dos modalidades:
Veri*Factu, que exige la remisión automática y en tiempo real de los registros de facturación a la AEAT, generando un código QR verificable y una leyenda acreditativa en la factura.
No Veri*Factu, que no remite la información automáticamente, pero obliga a firmar electrónicamente cada registro y mantener un registro de eventos que documente toda modificación o incidencia.
El incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear sanciones de hasta 50.000 euros para autónomos o empresas, y de hasta 150.000 euros para los fabricantes de software.
Fechas clave
1 de enero de 2026, para los sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades.
1 de julio de 2026, para el resto de profesionales y autónomos.
Implicaciones prácticas para los despachos de abogados
En el ámbito jurídico, la aplicación de Veri*Factu presenta particularidades que los despachos deberán tener en cuenta:
Suplidos y refacturación de gastos: el sistema no altera su tratamiento fiscal, pero exige que el software permita distinguir con precisión los importes no integrables en la base imponible, garantizando trazabilidad y coherencia contable.
Minutas elaboradas en Word o Excel: si solo se utilizan como plantillas, quedan fuera del ámbito del RRSIF; pero si incorporan automatizaciones o bases de datos, pasarán a considerarse sistemas de facturación y deberán cumplir con los requisitos técnicos del reglamento.
Gestión interna: se recomienda definir series específicas (honorarios, suplidos, provisiones) y valorar la adopción de Veri*Factu en operaciones con clientes públicos o sujetos a mayor supervisión, donde la trazabilidad inmediata puede aportar seguridad jurídica adicional.
Además, la AEAT cuenta con una aplicación gratuita en Sede Electrónica, especialmente dirigida a pequeños despachos o profesionales independientes que no cuenten con infraestructura propia de facturación digital.
Una oportunidad para reforzar el control interno en los despachos
Más allá del cumplimiento técnico, la implantación de Veri*Factu ofrece a los despachos una oportunidad para modernizar sus sistemas de control interno, mejorar la trazabilidad de las operaciones y reforzar la confianza de los clientes y de la Administración.
La digitalización ya no es solo una tendencia, sino una exigencia normativa que afecta directamente a la gestión de honorarios, suplidos y servicios jurídicos.
En última instancia, Veri*Factu marca el inicio de una nueva etapa en la relación entre el sector legal y la Administración tributaria, donde la transparencia, la precisión técnica y la responsabilidad fiscal se consolidan como pilares de la práctica profesional moderna.
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