Trabajar y cobrar el paro será una realidad a partir del 1 de abril del próximo año. La reforma del subsidio por desempleo que el Gobierno volverá a llevar próximamente al Congreso tras introducir mejoras y eliminar el recorte en las cotizaciones de los mayores de 52 años permitirá por primera vez mantener la prestación por desempleo, tanto la asistencial como la contributiva, durante 180 días mientras se desarrolla un empleo a tiempo completo, «con el objetivo de incentivar la reincorporación al trabajo», según recoge el anteproyecto de ley al que ha accedido este periódico y que previsiblemente recibirá el visto bueno de los sindicatos pero no de la patronal. Hasta ahora estaba vetado salvo que fuera un perceptor mayor de 52 años que firmara un contrato de una duración superior a tres meses o bien accediera a un trabajo a tiempo parcial.
Eso sí, los parados tendrán que cumplir una serie de requisitos para seguir recibiendo una parte de la prestación contributiva mientras se incorporan al mercado laboral. El primero es que deben llevar al menos un año en desempleo para poder compatibilizarlo con un trabajo, bien sea a tiempo completo o a tiempo parcial, en una o varias relaciones laborales, pero que debe ser por cuenta ajena, no como autónomo. El segundo condicionante es que el salario bruto mensual nunca puede superar el 225% del Indicador de Renta Pública (Iprem), lo que en la actualidad significaría no sobrepasar los 1.350 euros al mes.
La cuantía que cobrarán estos parados de larga duración será variable en función del tipo de contrato al que accedan (a tiempo completo o a tiempo parcial y según el porcentaje de jornada) y del tiempo que lleven en desempleo. Así, aquellos que acumulen entre 13 y 15 meses en paro y consigan un trabajo a tiempo completo cobrarán el 80% del Iprem (480 euros al mes tal y como está en la actualidad configurado) durante 180 días; cuando lleven de 16 a 18 meses ingresarán el 60% del Iprem (360 euros mensuales); cuando cumplan ya entre 19 y 21 meses como desempleados, su prestación se reducirá al 40% del Iprem (240 euros) y entre los meses 22 y 24 la cuantía será de 180 euros.
Los parados de larga duración que trabajen a tiempo parcial cobrarán entre 450 euros y 90 euros dependiendo de las horas que trabajen y del tiempo que lleven registrados en el Servicio Público de Empleo (SEPE), siempre y cuando suceda entre el primer y el segundo año de paro.
El Ministerio de Trabajo ha replicado prácticamente el mismo modelo de compatibilidad con el empleo que planteó para el subsidio en la ley que aprobó el pasado diciembre, con una duración de seis meses (180 días) y la misma paga en función del tiempo que lleven en paro y de la jornada que realicen.
Otros cambios que introduce el Gobierno en el anteproyecto de ley a petición de los sindicatos es, además de mantener la cotización del 125% para los mayores de 52 años, extender el subsidio a las mujeres víctimas de violencia de género y a los emigrantes retornados, así como equiparar las cuantías de los subsidios que perciben las personas con un contrato a tiempo parcial, para que lo cobren íntegro.
Además, se mantienen las mejoras que ya estaban recogidas, como elevar la prestación durante los primeros seis meses hasta 90 euros al mes para cobrar el 95% del Iprem y no el 80% actual (570 euros frente a 480 euros); incrementarlo al 90% del Iprem (540 euros) durante el segundo semestre y dejarlo al 80% actual (480 euros) el tiempo restante.
De igual manera, aumentarán de forma significativa los beneficiarios al extenderlo a nuevos colectivos, como a todos los eventuales agrarios y a los menores de 45 años sin cargas familiares.
Fuente: Las Provincias
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